La Casa de Gerardo ha sido construida recientemente, empleando de un modo armonioso los materiales tradicionales de la zona: madera, piedra y ladrillo macizo. En el interior se han cuidado todos los detalles con el objetivo de lograr un ambiente confortable, cálido y relajado. Para ello se ha aplicado una tonalidad sepia a las paredes de los espacios comunes y el salón, complementándose a la perfección con la madera de techos, tarimas, puertas, ventanas y mobiliario. Como contrapunto a este aire rústico tradicional también se dispone de modernas comodidades como son la calefacción central y la disponibilidad de hilo musical.

En la planta baja se encuentra la cocina, totalmente equipada con menaje del hogar, frigorífico, vitrocerámica, horno, microondas y lavadora en un cercano patio de luces, además de un cuarto de baño alicatado con ducha y mampara. En el salón-comedor, de excelente iluminación, se ha utilizado cuidadosamente la madera, tanto en las vigas y las cubiertas de pino de la techumbre como en el mobiliario. También cuenta con TV, una estufa de leña, cómodos sofás así como una mesa de madera extensible que es de suma utilidad para comidas en grupo.

En la planta superior se encuentra otro cuarto de baño, en este caso con bañera, y dos habitaciones dobles, una de ellas con cama de matrimonio y la otra con cama doble; en ambos casos se trata de antiguas camas forjadas en hierro y bronce. En caso de necesidad, existe la posibilidad de una plaza supletoria gracias a la presencia de un sofá cama.

La Casa de Gerardo tiene también un amplio jardín con terraza y salida al exterior, en el que nuestros clientes pueden disfrutar de comidas al aire libre gracias a una barbacoa surtida siempre de abundante leña.

Como último apunte, es preciso señalar que no se admiten animales de compañía.