Málaga, en el siglo XVIII era famosa por sus vinos y licores exportados a todo el mundo principalmente a inglaterra. Estos vinos elaborados con uvas moscatel y pedro ximenez procedian de viñas cultivadas, entre otros lugares, en los montes de málaga ( hoy parque natural) y se elaboraban en casas llamadas lagares.
En 1878 con la llegada de la filoxera (enfermedad de la vid) procedente de francia, las viñas son destruidas y como consecuencia de ello, los habitantes de los montes de málaga se ven obligados a abandonar sus lagares en busca de otra forma de vida.
Así, los lagares se convierten en ruinas o son transformados y apenas unos pocos llegan a nuestros dias.
El Lagar los Pilones es un ejemplo de esta antigua forma de vida, conservado gracias a que ha pasado de padres a hijos durante más de tres siglos. En el año 2003 fue rehabilitado respetando su estructura original y conservando los elementos de elaboración del vino como: la prensa que estrujaba la uva, las grandes tinajas de barro enterradas en el suelo donde fermentaba el vino...
Pero también le hemos añadido todas las comodidades de nuestros días: baños en todas las habitaciones, calefacción, piscina...
El Lagar los Pilones está situado a 25 km de Málaga, en los límites del parque natural de los Montes de Málaga dentro de una finca agrícola y ganadera donde existe un gran rebaño de cabras y algunos caballos que suelen pastar en las proximidades del lagar.
Al lagar se accede por un camino de unos 2 km (propio de la finca) que transcurre por un precioso bosque mediterráneo donde parece que no ha llegado la mano del hombre. Paseas entre olivos centenarios, enormes encinas, jaras, lavanda... En este bosque se encuentras la estación de arte rupestre de peñas cabrera, cuevas abiertas o abrigos que se supone fueron habitados hace unos 6.000 años, y en los que hay pinturas que probablemente tenían un valor simbólico. Subiendo por este precioso camino encontramos el lagar coronando una loma, lo que le permite gozar de magnificas vistas de 360º a las sierras que le rodean (Torcal de Antequera, Sierra del Có, Sierra Nevada...).
Consta de dos casas; una de ellas, La Casa Grande, es la que se ha convertido en un pequeño museo que conserva los medios de elaboración del vino integrados en un gran salón.