Hola soy Alexis, propietario de la casa rural "Juaclo". La casa perteneció a mis abuelos maternos Vidal Montero y Onelia Morales, siendo él el que la construyera a principios del siglo XX y reconstruida por estas manitas durante el 2006.

"Juaclo", un vocablo aborigen que en lengua guanche significa "cueva de pastores", le da nombre a la casa.

La estrecha relación emocional que mantengo con la casa se manifiesta en el especial cariño que la tengo, en este sentido el propósito que me marco a la hora de ofrecer la casa al visitante amante de lo tranquilo y respetuoso con la naturaleza y con lo de los demás, es conseguir que en todo momento se sienta como en su propia casa. Para ello la he decorado con parte de mi pequeña colección de arte contemporáneo o pongo a disposición del rato libre parte de mi biblioteca, en fin mis cosas.

Que puedas usar del huerto el perejil para las tortillas, los tomates para las ensaladas, los limones para las limonadas o guisar el pescado, las hierbas medicinales para que hagas aguas o el aloe para curarte las heridas, es solo mi deseo de hacerte sentir lo más comodo posible y que participes de la vivienda como si fuera tuya.

Esperar que seas feliz en tu estancia y tengas el deseo de volver, es mi objetivo en esta experiencia nueva de compartir mis cosas, conseguirlo, la satisfacción maxima.

La Casa Rural "Juaclo" se encuentra en el termino municipal del Pinar, en la parte alta del pago de Tabique, conocida como el Gusano, en la medianía sur de la más occidental de las Islas Canarias, la Isla de El Hierro conocida como Isla del Meridiano o la isla de los Bimbaches y declarada por la UNESCO Reserva de la Biosfera.

Fue construida a principios del siglo XX por Vidal Montero el abuelo del propietario, en su origen la estructura básica era un cubo de dos plantas de 20 m2 cada una y una altura de 7 m y 50 cmt de pared de piedra seca, rematada con esquina roja, con un aljibe de archetes y un pequeño huerto.

En un principio este tipo de construcciones tenían la función de cuadra de animales en la parte de abajo y pajero en la parte alta, aunque muchas veces acababa convirtiéndose en la vivienda habitual. Existen en los alrrededores cuatro construcciones similares, casi idénticas en dimensiones, disposición de ventanas y puertas, estructura y orientación.

Durante el 2006 ha sufrido una restauración donde he intentado mantener la sobriedad original de la planta, respetando la arquitectura tradicional herreña combinándola con un toque arquitectónico más arriesgado, donde líneas rectas, volúmenes, alturas de las paredes y patios le dan un aspecto de pequeña fortaleza. Combina armoniosamente el sobrio estilo tradicional herrero con el confort y la elegancia del material rudo, lo que logra que en cada estancia se respire una atmósfera apacible de manera autónoma, todo combinado con detalles de una estética contemporánea que consiguen darle a la estancia un ambiente muy personal y acogedor.