El tiempo parece detenerse en Cortijo Leontino. El trinar de los pájaros anuncia el nuevo día invitándonos a seguir sumergidos en nuestro apacible sueño, o a despertar y saludar a la naturaleza con un sorbo de aire puro que nos llena de paz y sosiego, marcándonos el ritmo vital de ancestros que habitaron en el pasado, alejados del agitado mundo de ruidos y tensiones. Los atardeceres nos obsequian inolvidables horizontes dejando paso a noches repletas de mares de estrellas. Todo está dispuesto para sentirnos en otro lugar.

El cortijo está situado en un paraje natural rodeado de montañas. Tirarse en una tumbona en la piscina y pasear la mirada por los montes de abundantes encinas que rodean la casa son sólo algunos de los placeres de los que se puede disfrutar. Sabes que estás en un lugar especial y lo mejor es dejarse llevar por las sensaciones que poco a poco irán surgiendo. En definitiva una experiencia que purifica el alma.

Cortijo Leontino es una casa de labor familiar (Leontino era mi abuelo materno) con un siglo de antigüedad. El cortijo está situado dentro de la Finca La Capellanía, con altitudes que van desde los 970 metros hasta los 1.055 metros, en el paraje de la Rambla de Taberno, término municipal de Taberno, al norte de la provincia de Almería. Rodeado de cultivos de olivos, almendros, viñas, frutales y decenas de encinas centenarias, todo ello en régimen de agricultura ecológica certificado y controlado por el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE). En el año 2000 se forestaron casi treinta hectáreas de pino carrasco, acebuche y almez con ayudas comunitarias. Reserva animal. Empleo de energías renovables como la solar y eólica.